Los robots OMRON permiten a Grubo Antolin lograr una fábrica modernizada y sostenible de interiores para vehículos, donde personas y máquinas trabajan en armonía.
Las principales tendencias del sector de la automoción (incluida una preocupación cada vez mayor por cuestiones como la electrificación, la digitalización y la sostenibilidad) también están dando pie a la aparición de modificaciones en el interior de los vehículos. Uno de los principales actores de este sector a nivel internacional es Grupo Antolin. Como fabricante líder en la prestación de un valor excelente y empresa clave de la cadena de suministro mundial de la industria automotriz, la estrategia de la empresa "Adv. Manufacturing 4.0", busca integrar tecnología digital en las operaciones. Uno de los aspectos más importantes es la reducción y optimización de los traslados logísticos internos. La incorporación de robots móviles autónomos (AMR) y robots colaborativos (cobots), fabricados y provistos por OMRON, ayuda a conseguir una fábrica modernizada y más sostenible, en la que personas y maquinaria trabajan en armonía.
Grupo Antolin es una multinacional que suministra soluciones tecnológicas para el interior de vehículos. Esta empresa trabaja con los principales fabricantes del mundo del automóvil mediante 145 fábricas situadas en 26 países. Las operaciones de esta compañía abarcan el ciclo de los componentes al completo, desde el desarrollo del concepto y el diseño hasta la ejecución y la entrega. Comercializa productos que ofrecen un nuevo valor excepcional mediante cuatro unidades de negocio: techos, cabinas y puertas, iluminación y HMI, y sistemas electrónicos.
Las necesidades son cambiantes
Desde el 2001, la de Aragusa, una de las plantas de Grupo Antolín situada en Burgos (España) es pionera en la fabricación de piezas interiores de automóviles, que pueden usar una gran cantidad de fabricantes de equipos originales (OEM). Hasta hace poco, tareas como la carga y el transporte de los componentes del interior de los vehículos desde la zona de inyección hasta la de montaje se llevaban a cabo manualmente. No obstante, para mantenerle el paso a los cambios que están produciéndose a nivel mundial, a la mejora continua y a la estrategia digital, Antolin buscaba mejorar sus procesos e incrementar su eficiencia, para lo que se hacía necesario automatizarlos. De esta manera, facilitarían el desarrollo de un modelo de negocio más sostenible. Asimismo, esto permitiría a la plantilla dedicar su tiempo a procesos de producción de alto valor.
Para la nueva solución de transporte automático autónomo era necesario reemplazar los procesos manuales. Uno de los criterios de mayor importancia a la hora de hacerlo fue la eficiencia general de los equipos (OEE). Contribuir al incremento de la OEE permitió poner en marcha los sistemas de inyección y montaje.
