El camino hacia la neutralidad en carbono
Publicado a las 01 de febrero de 2023 el Sustainable Manufacturing
La clave para llegar a un futuro de cero emisiones netas en la producción es transformar la cadena de valor mediante la automatización.
En junio de 2022, New Scientist informó de que un tercio de las empresas más grandes del mundo tenía como objetivo llegar a las cero emisiones, una cifra significativamente mayor que en la misma época del año pasado.
Aunque es una noticia positiva que el impulso se está acelerando, el artículo decía que los detalles de cómo las empresas tenían previsto llegar a esa neutralidad en carbono eran irregulares.
En realidad, no es algo sorprendente. Desarrollar y poner en práctica una estrategia de cero emisiones netas es una tarea enorme para cualquier empresa, especialmente cuando el 80 % de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) se producen en el ámbito de aplicación 3, esto es, antes o después de la cadena de valor. Este es un reto particular para las empresas de bienes de consumo rápido, cuyas cadenas de suministro y logística posteriores son largas y complejas.
La mayoría de estas empresas sabe lo que hay que hacer: descarbonizar y circularizar la cadena de valor, y tienen la estrategia que hace falta para hacerlo: suele consistir en optimizar el consumo de recursos y energía, reemplazar productos y procesos de altas emisiones, y eliminar residuos.
Sin embargo, el principal desafío reside en traducir la intención en acción, y aquí es donde la automatización desempeña un papel esencial.
La recopilación y el análisis de datos son las claves para lograr una transición satisfactoria a las cero emisiones netas. Sin ellas, ¿cómo saben las empresas cuál es su punto de partida, dónde deben mejorar, si han mejorado y cuánto? Unos datos sólidos son la base para convertir un compromiso en cambio, así como para comunicarse de forma creíble y fiable con las partes interesadas y para cumplir las ambiciones climáticas.
La automatización proporciona los datos
Optimizar. Medir. Monitorizar. Analizar. Predecir. Actuar. Informar. Estas son las actividades basadas en datos que las empresas deben llevar a cabo para lograr avances tangibles en aras de la neutralidad en carbono. Y la automatización es el agente de cambio que a menudo se pasa por alto al considerar cómo adquirir los datos necesarios. Además de ofrecer eficiencias que se integran en los objetivos de reducción de emisiones, la automatización es un recurso digital que está a la espera de ser explotado. La mejor forma de recopilar los datos que las empresas necesitan para cumplir sus compromisos de neutralidad en carbono es mediante la digitalización y la sensorización de toda la cadena de valor.
Las empresas no deben tener reparos en pedir a sus proveedores que compartan información e inviertan en una automatización que les permita una mayor visibilidad de la contribución que están realizando a su huella de carbono. De hecho, la integración entre todos los actores de la cadena de valor es la clave para aprovechar el potencial de captura de datos de la automatización.
Automatización en toda la cadena de valor
Estos son algunos ejemplos de cómo la automatización puede favorecer una estrategia de cero emisiones netas en toda la cadena de valor de los bienes de consumo rápido:
Granjas automatizadas: los sistemas de riego que optimizan el consumo del agua, los paneles solares para la generación de energía y la exposición automatizada a la luz son tres formas en las que pueden adoptar la automatización las granjas de productos frescos que se encuentran al principio de la cadena de valor. El uso de sistemas de inspección mediante cámaras y equipos automatizados de manipulación de productos también elimina errores humanos y reduce la generación de residuos.
Fabricación sostenible: los sistemas inteligentes de gestión de la energía a nivel de fábrica, línea y máquina incrementan la productividad y reducen el consumo de energía. Aquí se puede incluir la optimización del mantenimiento de las máquinas con análisis avanzados y la reducción de emisiones mediante la monitorización remota y la asistencia de realidad aumentada (RA).
Intralogística robótica: la sustitución de carretillas elevadoras por robots móviles autónomos en almacenes tendrá un efecto inmediato en las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), ya que elimina el uso de combustibles fósiles. De este modo, también se optimiza uso del espacio en el suelo del almacén para reducir los movimientos y el consumo energético.
Gestión inteligente de flotas: el uso de sensores en los vehículos puede monitorizar la eficiencia de conducción para optimizar el combustible. Los proveedores de logística pueden recopilar estos datos y compartirlos, por ejemplo, con el fabricante. La automatización también permite optimizar la planificación de rutas, los movimientos de materiales y los patrones de transporte.
Recuperación automatizada de envases: no tiene sentido diseñar un envase reciclable si nunca termina siendo reciclado. De hecho, solo el 9 % de los residuos plásticos se recicla correctamente, según un informe reciente de la OCDE. Las estaciones de recuperación de contenedores que dependen de la tecnología basada en cámaras para diferenciar diferentes flujos son una solución a este problema. Se pueden ubicar en centros comerciales, tiendas y otros establecimientos a fin de fomentar la recuperación de envases.
Identificación y clasificación mejoradas: no solo es la recuperación, sino que también la clasificación supone un obstáculo importante para incrementar las tasas de reciclaje y la calidad de los materiales reciclados. El proyecto Holy Grail, en el que se está probando el uso de marcas de agua digitales para una clasificación e identificación más eficaces de packaging, es un gran ejemplo de cómo la automatización puede ayudar a la transformación en aras de una economía circular y lo que se puede lograr con la colaboración entre distintas cadenas. Una vez que el embalaje ha entrado en una instalación de clasificación de residuos, la marca de agua digital se puede detectar y descodificar mediante una cámara de alta resolución en la línea de clasificación, que, en función de los atributos transferidos, clasifica el embalaje y lo dirige hacia los flujos correspondientes.
Encontrar un socio para la automatización
Tanto si el aprovechamiento de la automatización para objetivos de cero emisiones netas implica la sensorización como la digitalización, la obtención y el análisis de datos son cuesiones esenciales. Para el análisis se requiere de habilidades especializadas y si las empresas no disponen de ellas internamente, deberán, bien desarrollarlas, bien recurrir a un especialista.
También hay que recordar que no son solo los proveedores de ingredientes y packaging y los socios logísticos los que influyen en la huella de carbono. Al elegir un socio de automatización, es importante evaluar sus avances en materia de sostenibilidad y su política de responsabilidad ampliada del productor (EPR). Los residuos electrónicos se están convirtiendo en un gran problema en Europa y gestionar el desecho de los equipos al final de su vida útil es un reto que va a necesitar cada vez más atención. OMRON asume toda la responsabilidad de la gestión de todos sus equipos al final de su vida útil, para aliviar de esta carga a sus clientes.