Tendencias en robótica 2024: Una aplicación sencilla y flexible, esencial para alcanzar todo su potencial
Publicado a las 03 de julio de 2024 el Flexible Manufacturing
Desde transportador de carga hasta compañero o jugador de equipo, el papel de los robots ha cambiado radicalmente en las últimas siete décadas. La IA ofrece cada vez más posibilidades, pero los humanos siguen siendo el factor determinante.
Robots o humanos: ¿quién determinará la producción en el futuro? Desde que George Devol patentó en 1954 un manipulador programable, esta cuestión ha sido objeto de debate. El robot Unimate de Devol revolucionó la industria al realizar de forma segura tareas peligrosas, poniendo de relieve que no se trata de una cuestión de robots contra humanos, sino de "robot + humanos = eficiencia". A lo largo de 70 años, las exigencias de la industria han evolucionado para dar prioridad a la flexibilidad, la escalabilidad, la adaptabilidad y la sostenibilidad. Los robots se encargan de tareas que liberan a los humanos para que podamos centrarnos en actividades de valor añadido.
Una de cada cuatro empresas industriales planea invertir en automatización
Para ilustrar la importancia de la robótica industrial moderna, conviene echar un vistazo a los estudios actuales. Científicos de la Universidad de Stanford han calculado que actualmente hay más de 3,4 millones de robots industriales en todo el mundo. Según los análisis, la proporción global de robots por persona en la industria manufacturera es de 1 a 71. Las empresas industriales también prevén invertir una cuarta parte de su capital en automatización industrial en los próximos cinco años. El desarrollo de la robótica industrial se caracteriza por numerosos avances tecnológicos, una aplicación más amplia en diversos sectores y la integración de nuevos enfoques como la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático.
Cobots que se convierten en compañeros
Durante sus primeros años, los robots se veían principalmente como dispositivos útiles que podían encargarse de tareas repetitivas y pesadas. La idea de que los robots trabajen junto a los humanos como compañeros sin barreras de seguridad ha cobrado importancia con la introducción de robots colaborativos o cobots. El principio de los cobots se desarrolló en la década de 1990. Los primeros modelos salieron al mercado a principios del nuevo milenio y, desde 2010 aproximadamente, los cobots se han vuelto indispensables en muchos ámbitos de la fabricación.
Asignación de tareas rutinarias a los cobots
El éxito de la robótica colaborativa comenzó en Escandinavia, sobretodo en Dinamarca y Suecia, donde ha sido necesaria la tecnología para compensar la escasez de mano de obra cualificada y costosa. La paletización es un ejemplo perfecto de robótica colaborativa en este contexto: una tarea repetitiva, poco creativa y sin valor añadido de la que puede encargarse fácilmente la tecnología en lugar de los humanos. En cambio, los humanos pueden emplear el tiempo que han ahorrado en tareas más importantes y complejas.
Tendencia de la robótica cognitiva: cooperación entre NEURA Robotics y OMRON
Este nuevo tipo de interacción entre humanos y tecnología ha ido incluso más lejos en los últimos años. La integración de la IA y el aprendizaje automático está dando lugar a robots inteligentes que aprenden de sus experiencias y optimizan así las tareas. Esto permite una adaptación flexible a los diferentes requisitos de producción. Además, la robótica se entrena cada vez más gracias a la ayuda de la IA para lograr imitar los sentidos y las conexiones cognitivas de los humanos. En este ámbito, OMRON colabora con NEURA Robotics, una empresa pionera en el mundo en el campo de la robótica cognitiva. La asociación pretende transformar la industria manufacturera mediante la introducción de robots cognitivos en la automatización de fábricas y funciones avanzadas de IA para la mejora de la eficiencia, la flexibilidad y la seguridad. A diferencia de los robots industriales convencionales, los robots cognitivos son capaces de aprender de su entorno, tomar decisiones independientes y adaptarse a escenarios de producción dinámicos. Esto abre nuevas posibilidades de aplicación, como la de llevar a cabo complicadas tareas de montaje, un control de calidad detallado o la manipulación de materiales adaptable.
La clave del éxito: adaptabilidad
Gracias a los avances en tecnología de sensores y software de seguridad, los cobots modernos ahora trabajan de forma segura y fluida junto a los humanos. El Internet de las Cosas (IoT) de la Industria 4.0 ha conectado en red robots e instalaciones de producción, lo que permite una automatización completa y una supervisión en tiempo real. Las mejoras tanto en hardware como en precisión aumentan la fiabilidad y el rendimiento. La programación de robots industriales es ahora más sencilla, lo que los hace accesibles a empresas más pequeñas. Los requisitos actuales, especialmente para las empresas de tamaño medio, son ser capaces de responder con flexibilidad a las nuevas demandas. Por tanto, la robótica debe ser capaz de adaptarse sin esfuerzo y de forma flexible a diferentes aplicaciones para responder rápidamente a los cambiantes requisitos de producción.