Impulso de la industria automovilística europea
Publicado a las 29 de enero de 2021 el Sustainable Manufacturing
Actualmente, la industria automovilística europea se está enfrentando a la fuerte competencia de Asia, así como a los retos económicos derivados de la pandemia. Por lo tanto, se ha visto obligada a desarrollar tanto estrategias innovadoras y preparadas para el futuro como tecnologías que aumenten la eficiencia y la sostenibilidad. Tony Seba, de la universidad de Standford, cree que en 2025 ya no se venderán vehículos nuevos con motores de combustión (puros) y que se empezarán a utilizar las pilas de combustible alimentadas por baterías o hidrógeno. Mientras tanto, la industria se está enfrentando a retos como la caída de las ventas, una normativa cada vez más estricta, las nuevas tecnologías, la digitalización y el cambio en las necesidades de los clientes, a lo que las empresas deben responder con la modificación de las líneas de producción, una mayor agilidad y la introducción de novedades que les proporcionen una ventaja competitiva.
La ventaja que proporciona la electrificación
La electrificación es una solución clave para luchar contra el cambio climático sin dejar de lado las cambiantes necesidades de los clientes y del mercado. Los vehículos deben producirse más rápido, de una forma más flexible y con un coste más bajo. Además, deben cumplir las nuevas normativas sobre emisiones; la recogida, transmisión y uso de los datos relacionados con tráfico; y las directivas sobre el final de la vida útil. Por ello, las estrategias basadas en soluciones de fábrica inteligentes permitirán que los agentes europeos de la industria automovilística ganen una ventaja competitiva al optimizar los procesos de producción y racionalizar las cadenas de suministro, de forma paralela a la evolución de las nuevas tecnologías de accionamiento.
Un estudio del Instituto de Automoción Chemnitz (CATI) y AMZ prevé que para el año 2025 uno de cada cuatro coches que se fabriquen en las plantas europeas será eléctrico. Hoy en día, la economía europea depende en gran medida de las tecnologías de movilidad eléctrica importadas como las celdas de baterías, por lo que la industria debe ampliar sus centros de producción y fomentar la innovación.
La mayor competencia a la que se enfrentan es la de los fabricantes asiáticos, puesto que la base rentable de la industria y las estrategias de producción en masa les proporcionan una ventaja significativa. Además, actualmente dominan la producción global de muchos productos de movilidad eléctrica, por ejemplo, los estudios demuestran que la mayoría de celdas de baterías de todo el mundo se fabrican en Asia. Por lo tanto, la industria de movilidad eléctrica europea debe introducir nuevas tecnologías que le permitan producir de forma rentable productos de movilidad eléctrica de alta calidad.
La IA para la producción de baterías y pilas de combustible
Hasta ahora, Europa no ha conseguido comercializar realmente la producción de celdas de batería. Aunque cada vez hay más fábricas de celdas de baterías, no aportan un gran valor a la economía europea, por lo que la solución puede ser que la industria automovilística se centre en el desarrollo de pilas de combustible como una alternativa a los vehículos alimentados solo por batería. Sin embargo, el problema que carece de la infraestructura necesaria para producir tecnología de pilas de combustible en masa. Para ello, se necesitaría un marco político que mantuviera el precio del hidrógeno bajo y una tasación adecuada, por lo que UE debe proporcionar de forma proactiva la tecnología, el marco y las condiciones de producción para la nueva combinación de tecnologías de accionamiento.
La inteligencia artificial (IA) puede suponer un gran avance en este ámbito gracias al aumento de la eficiencia de las líneas de producción más complejas. Los datos recopilados mediante la tecnología basada en la IA pueden aportar nueva información para los procesos de optimización, por ejemplo, el mantenimiento preventivo es capaz de identificar patrones de desgaste y anomalías que contrarresten los fallos, los tiempos de inactividad y los errores de las máquinas. La IA y la tecnología de sensores permitirán que los fabricantes europeos estén en igualdad de condiciones al reducirse drásticamente la ventaja en los costes de la que disfrutan los competidores asiáticos, y, al mismo tiempo, la IA puede ayudar a conseguir cuota de mercado en los segmentos pertenecientes al Océano Azul.
Por otra parte, también es fundamental la gestión central de datos, entre los que se encuentran los datos KPI y OEE, la visualización de los datos de sensores y el almacenamiento virtual de los datos de proceso. Gracias al aumento de la calidad y la agilidad de los procesos, la IA puede crear oportunidades para la producción de productos de movilidad eléctrica de alta calidad, complejos y específicos para el cliente, y, en consecuencia, la industria automovilística deberá ser más atrevida e innovadora en el uso de estas nuevas tecnologías.
La fábrica inteligente
La fábrica inteligente cuenta con un enfoque orientado al futuro y flexible que combina la producción con elementos como el suministro digital continuo y las cadenas de valor añadido; flujos de proceso más ágiles; y un estrecho vínculo entre la producción, la calidad, las necesidades de los clientes y la trazabilidad durante la vida útil. Todo esto servirá de gran ayuda a los fabricantes para aumentar la rentabilidad y marcar la diferencia con la competencia. La digitalización, el seguimiento y rastreo, la participación en la cadena de valor, la mejora de las redes, el mantenimiento preventivo, la calidad preventiva, la planificación de la producción integrada y la visualización del proceso desempeñarán un papel fundamental en la fábrica inteligente del futuro. La solución de OMRON es su modelo «innovative-Automation!».
¿Qué pueden hacer las empresas de automoción para que su producción sea más innovadora y competitiva? El edge computing ofrece muchas posibilidades, como que las máquinas se acoplen de una forma más efectiva y que los datos se recopilen, estructuren y analicen a nivel de máquina («el edge») mediante una potente tecnología de sensores. A esto se le suman los servicios remotos, la integración de la tecnología de sensores adicional, la identificación de la máquina, la ciberseguridad, así como el uso y la conversión de los datos y protocolos de comunicaciones.
Pero eso no es todo, la mecatrónica y las soluciones de IT se están fusionando cada vez más, lo que hace posible llevar a cabo procesos de producción más flexibles y eficientes. Algunos ejemplos son los nuevos robots industriales e inteligentes y los robots colaborativos móviles (cobots), además, los componentes de los procesos de producción modernos ahora pueden almacenarse en la nube. De este modo, las empresas podrán beneficiarse de la monitorización central y transparente de todas las máquinas, plantas y componentes a través de módulos de software basados en el control o funciones basadas en la nube.
La realidad aumentada es otro componente de la fábrica inteligente que permite a las empresas obtener información importante generada por ordenador. La optimización y el control autónomo y flexible de los procesos de producción no han hecho más que empezar en muchos sitios, por lo que los fabricantes que empiecen a explorar este mundo de posibilidades pueden empezar a obtener una gran ventaja sobre sus competidores globales.
